Desde 1960, los relojes Grand Seiko reflejan exactamente las características esenciales de la marca: precisión, belleza, legibilidad y facilidad de uso. Todos y cada uno de los Grand Seiko tienen el «brillo de calidad» especial en el que insistieron sus creadores.
La estética tan marcada de los Grand Seiko se transmite fielmente de generación en generación mientras se adapta, sutilmente, a la actualidad del momento. De esta manera, el diseño Grand Seiko se ha ido mejorando a partir de la conservación de su estilo inicial.