La firma editora de joyería creada desde Unión Suiza inicia su expansión internacional
Misui es una editora de joyas nacida hace dos años en el seno de la centenaria Unión Suiza, de la familia Vendrell, y que ahora empieza a volar sola. Su objetivo es hacerse un hueco en el competido mercado internacional de la alta joyería. “Decidimos empezar por el mercado más difícil, Japón. Allí se miran las joyas, los metales y las piedras, de una manera muy profunda”, explica Joan Gomis, director general de Misui.
Gomis, gemólogo y diseñador de joyas, acompañó durante años a empresas catalanas de joyería en su expansión internacional. Hasta que David Vendrell le contactó. “La familia se dio cuenta de cómo había cambiado el sector: las generaciones anteriores propietarias de Unión Suiza habían tenido siempre relaciones muy cercanas con las familias propietarias de las marcas de relojería suiza, pero estas han ido cambiado de manos, la mayoría pertenecen ahora a grupos financieros, y eso condiciona el negocio”. Los Vendrell “decidieron crear una marca propia pensando en su continuidad generacional a largo plazo”.
La idea fue “recuperar el valor artístico tradicional de la joyería, más allá del valor material de las piezas. Y decidimos ser editores de joyeros contemporáneos contrastados, para dar salida a artistas catalanes (Marc Monzó es el director creativo de Misui) o invitar a artistas internacionales”.
La inversión realizada desde el inicio para crear la marca suma cerca de 1,5 millones de euros, hasta 2 millones si se incluyen los stocks, dice Gomis. Han publicado 8 colecciones además de piezas únicas, con la colaboración de cinco diseñadores. La producción se realiza en dos talleres en Barcelona. En este tiempo en el mercado, las ventas suman unos 1,4 millones de euros, explica Gomis. “Siempre seremos una pequeña gran marca”, apunta.
Una vez validado el modelo en Japón, con un acuerdo de exclusividad en Tokio en el centro comercial Isetan, “ahora estamos en momento de posicionarnos. En Italia, en Alemania, en Bélgica en Estados Unidos, en especialistas online”. La propuesta estética de Misui encaja mejor en Europa o Japón que en mercados emergentes. “Nuestras joyas tienen silencios, dejan espacio para que la persona que las lleve se exprese”. Las piezas de Misui se sitúan a partir de 300 euros y hasta los 200.000, aunque el grueso estaría entre 2.000y 5.000 euros.
Los Vendrell lideran como socios mayoritarios el proyecto, en el que participan un proveedor catalán y una familia italiana con joyerías en Trento y Bolzano, los Tomasi. “Necesitaremos ampliar para crecer, y aunque tenemos ofertas, ahora no contemplamos los fondos de inversión”.A medio plazo, les gustaría estar en 50 o 60 puntos de venta en el mundo, y abrir algún espacio propio en Barcelona, Madrid oTokio.